Una tormenta solar de gran intensidad impactará la Tierra este domingo 1 de junio y podría generar un espectáculo poco habitual en el cielo del hemisferio sur. Se trata de una tormenta geomagnética de categoría G4, clasificada como severa, que fue provocada por una eyección de masa coronal (CME) tras una «llamarada solar detectada el viernes pasado». Según informó la NOAA, la agencia estadounidense que monitorea el clima espacial, el fenómeno podría incluso escalar a la categoría G5, la más alta dentro de la escala, lo que impactará de forma directa en Argentina.

Este evento también podría ofrecer una oportunidad única: la posibilidad de observar auroras en lugares donde no suelen verse. En el hemisferio sur, las denominadas auroras australes podrían ser visibles desde algunas zonas del sur de Argentina y Chile, principalmente en áreas de baja contaminación lumínica como Ushuaia y sus alrededores. También se espera visibilidad en partes de Nueva Zelanda, el sur de Australia y la Antártida.

Si bien estas tormentas no representan un peligro directo para la salud humana gracias a la protección del campo magnético terrestre, sí pueden tener consecuencias sobre sistemas tecnológicos sensibles. Entre los posibles efectos se encuentran interrupciones en las comunicaciones de radio, alteraciones en las señales de GPS y potenciales problemas en la red eléctrica, especialmente en regiones cercanas a los polos. En tormentas severas como esta, las fluctuaciones del campo magnético pueden interferir con el funcionamiento de satélites e incluso provocar fallas temporales en infraestructuras clave.

Los expertos recomiendan estar atentos entre las 19 y las 2 de la madrugada, horario en el que se darían las mejores condiciones para observar el fenómeno, siempre y cuando el cielo esté despejado. Así, mientras el Sol sacude la magnetósfera terrestre, algunos afortunados podrían disfrutar de un espectáculo de luces naturales pocas veces visto desde estas latitudes.

El Ártico se calentará el triple que el resto del mundo en los próximos años, según la ONU

El mundo experimentará más temperaturas récord en los próximos cinco años y se prevé que el calentamiento del Ártico sea más de tres veces superior a la media mundial, según un informe reciente de la agencia meteorológica de la ONU.

Según el informe de la Organización Meteorológica Mundial (OMM), hay un 80% de probabilidades de que al menos uno de los próximos cinco años se registre un récord de calor, con una probabilidad alta de que el calentamiento medio supere los 1,5 grados centígrados por encima de los niveles preindustriales.

El año pasado, el más caluroso registrado, se produjo el primer quebrantamiento del acuerdo climático de París de 2015, por el que los países se comprometían a evitar un calentamiento global superior a 1,5 °C. Desde este año hasta finales de 2029, se prevé que la temperatura promedio cercana a la superficie a nivel mundial sea entre 1,2 °C y 1,9 °C más alta que los niveles preindustriales de los años 1850-1900, dijo la OMM, y agregó que esto acentuaría un clima más extremo.

«Cada fracción de grado adicional de calentamiento provoca olas de calor más dañinas, precipitaciones extremas, sequías intensas, deshielo de capas de hielo, hielo marino y glaciares, calentamiento del océano y aumento del nivel del mar», señaló en un comunicado.